Llega el verano y hay que resaltar la importancia de exponerse al sol de manera adecuada para llamar la atención y prevenir el riesgo de melanoma.
Con la llegada del verano aumenta la exposición a los rayos UV del sol sin protección, el principal factor de riesgo para el melanoma, el más temido entre los cánceres de piel, que afecta alrededor de 10.000 personas cada año. La tasa de mortalidad es, desafortunadamente, muy alta (20%) ya que, en la mayoría de casos, el diagnóstico se lleva a cabo cuando la enfermedad ya está en una fase avanzada o metastásica. A lo largo del año, el aumento del uso de las lámparas y camas solares expone a la población, especialmente los más jóvenes, a los rayos UV artificiales que son considerados cancerígenos por la Organización Mundial de la Salud.
Los errores más frecuentes son los relacionados con exponerse al sol a mediodía o durante tiempos prolongados.
Es necesario proteger la piel con cremas con alta protección solar, especialmente en la primera semana de exposición, no usar camisetas, gorra con visera y gafas de sol, no se refugie bajo un paraguas o sombra, son errores que influirán en la salud de nuestra piel.